jueves, 10 de noviembre de 2011

Reflexión II: "¿El miedo existe?"

Hace un par de días alguien dijo: el miedo no existe. Cómo tiziano ferro evoca en su canción de nombre homónimo. Y entonces yo me puse a pensar en base a qué uno puede fundamentar que el miedo no existe. ¿No existe por qué solo no hay peligro "real" que pueda suponer un riesgo para la vida? ¿cómo se explica entonces eso que nos suele suceder cuando experimentamos ciertas inseguridades? Freud hablaba de dos tipos de miedos: el real y el neurótico. Sobre el primero hay sobrados tratados. Se dice que es un instinto común a los seres humanos y del que nadie está completamente libre. Sobre el segundo: que es imaginario y nos persigue. Es sobre este último que deseo hablar.
El tiempo y el pensamiento van juntos. El proceso que da origen al miedo, la raíz del miedo es el binomio tiempo/pensamiento. Si el pensamiento crea el miedo, detener el pensar disuelve el miedo. ¿Pero, es posible detenerlo? Pensar en dejar de pensar, ¿ no es pensar? “Pienso, luego existo”, decía Descartes… pero el pensar también es la raíz de esta dificultad. El miedo es pensamiento y tiempo, el tiempo es entonces, también distancia…. ¿Qué se debería hacer?: actuar. La acción permite cambiar el rumbo de lo que hacemos mal. Desde que somos niños se nos lastima, allí aparece el sentido de la recompensa y el castigo y así crecemos repitiendo patrones, temerosos de repetir la historia o de que se nos hiera nuevamente.
Todo esto hace que creemos grandes murallas a nuestro alrededor. He aprendido que el solo hecho de decir: es demasiado difícil, lo hace difícil y frena la acción. ¿Qué es el tiempo para nosotros? Desde que nacemos se sabe que moriremos… incluso detener un poco la muerte para vivir es hacer alusión al tiempo. ¿Qué nos queda? ¿No hay salida? Ya que  dejar de pensar es dejar de existir. Sin embargo, parece ser que si nos mentalizamos de que esto no solo nos pasa a nosotros y dejamos esa mirada individualista y egocéntrica, podemos dejar de sentir eso que nos persigue y nos impide avanzar hacia la libertad de “hacer” sin poseer… porque sentir que se posee, genera el miedo de perder.. si no se posee… ya no hay temor, no hay miedo… solo hay pureza de elección por el simple motivo de dar sin condición…
Cómo el poema de Galway Kinnell: “porque es necesario volver a enseñar a una cosa su encanto”. Amo esos versos, aunque aún más cuando dice: “pues todo florece por dentro, por su propia gracia”. Si el alma y el corazón no están liberados del miedo difícilmente puedan transmitir lo que realmente sienten.
Seguramente habrá muchas teorías que aborden el tema con distintas percepciones. Esta es la que más se ajusta a mi experiencia personal y quería compartirla con ustedes. Espero les sirva de algo.

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