martes, 15 de noviembre de 2011

Una vida de entrega

 “Toda una vida girando alrededor de la escuela”. Es la frase que mejor les queda a Lidia Mercado y María del Carmen Morischetti. La primera secretaria del colegio superior 50, la segunda Profesora de Ciencias Naturales en el Misericordia y el Superior 50. El pasado lunes ambas han entrado en una nueva etapa de sus vidas, les ha llegado el momento de jubilarse. Las dos ya dejaron su huella fundamentalmente por su capacidad expeditiva, por su pasión, su generosidad y entrega permanente. A Lidia la conozco del barrio, siempre tan cálida y atenta; pero sé también de su trabajo prolijo y dedicado. En cambio  María del Carmen, ha sido mi profesora de Biología durante los cinco años de mi formación en el secundario. Siempre con sus ganas, su solvente formación académica y esa forma de ser tan llena de calidez. Fue muy emotivo escucharlas hablar durante el recreo del 50, sobre lo que para las dos significaba ese momento. Con un cúmulo de sentimientos encontrados y el deseo contenido de seguir un tiempo más, ofreciendo su saber a todos los que estaban aguardando con el mayor respeto que estas dos grandes mujeres merecen, el momento de ocupar los flamantes puestos con una elevada responsabilidad: amar la tarea con devoción y entrega. En ese sentimiento va la misión ligada a honrar el puesto que con tamaña alegría supieron ocupar lidia y “la Morische” (así la llamábamos los alumnos). Treinta y seis años una, cuarenta años la otra, dentro del sistema educativo. Qué encantadora manera de celebrar la despedida, las dos trabajando como si fuese el primer día en su función. Dos excelsos ejemplos de todo lo que se necesita para hacer de este el mejor trabajo del mundo: EDUCAR.

Lidia, Patricia y María Del Carmen